Carta abierta
Reciban un saludo y abrazo de parte de las comunidades que integran la Asociación Campesina del Valle del río Cimitarra (ACVC). Es muy grato poder estar con ustedes en esta ocasión tan especial.
El acompañamiento internacional ha jugado un papel muy importante en la defensa de los derechos humanos en Colombia. En la década de los años 80, en el Magdalena Medio, y en todo el país, se agudiza la guerra sucia contra la oposición y el movimiento popular. Las masacres y los asesinatos se volvieron parte de la vida cotidiana. Muchos dirigentes sociales de la región fueron asesinados, desplazados o condenados al exilio.
No obstante, la defensa de los derechos humanos ha continuado, en gran parte, por el apoyo y acompañamiento internacional. Fue entonces cuando las Brigadas Internacionales de Paz (PBI) llegaron a nuestra región.
Desde 1996, al calor de las marchas campesinas, la ACVC nació como estructura orgánica y política para luchar por el territorio y los derechos del campesinado del valle del río Cimitarra. En nuestra legítima labor, hemos sufrimos de las amenazas, los asesinatos, el desplazamiento, las judicializaciones, la estigmatización y el señalamiento. Por ello, ha sido imprescindible la solidaridad y el apoyo de múltiples sectores, lo que ha permitido abrirnos muchos espacios y disuadir la persecución sobre nuestros líderes.
Dentro de los solidarios con nuestra organización, se encuentra PBI, que acompaña a la ACVC desde hace varios meses. Desde entonces, los brigadistas han estado siempre a nuestro lado, acompañando a las comunidades campesinas y a nuestros dirigentes.
En este 15 aniversario de PBI Colombia, enviamos un saludo especial a todas las personas que han contribuido a materializar éste proyecto. Y esperamos que su loable labor continúe por muchos años más. ¡Felicidades!
viernes, 16 de octubre de 2009
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